DESMOTIVACIÓN Y ABANDONO DE PROYECTOS EN LOS JÓVENES

Especial para Enfoque Educativo

El sábado 14 de noviembre, en el Salón Auditorio del Círculo Médico de Paraná, la Lic. Claudia Messing disertará acerca del tema “La simetrización de los vínculos familiares y sus consecuencias a nivel emocional, educativo, vocacional y social”, presentado por la Facultad de Humanidades “Teresa de Ávila” UCA, destinado a psicopedagogos, psicólogos, docentes, padres, estudiantes de carreras afines, público general. Los interesados pueden inscribirse a través del correo electrónico: \n conferenciaparana09@gmail.com Esta dirección de correo electrónico está protegida contra robots de spam. Necesitas activar JavaScript para poder verla . Consultada acerca de la relevancia de esta cuestión, la Lic. accedió a escribir este resumen especial para Enfoque Educativo.

“La desmotivación, la insatisfacción y el abandono de proyectos en los jóvenes son nuevas sintomatologías que afectan cotidianamente las elecciones vocacionales de los jóvenes. Muchos no pueden elegir una carrera porque nada les interesa suficientemente, están desconectados emocionalmente, apáticos y desmotivados. Otros que logran reconocer sus intereses tampoco terminan de entusiasmarse o apasionarse suficientemente. Muchos cambian varias veces su elección y otros no lo hacen porque perciben que se encontrarían con el mismo problema. El 50% de los jóvenes inscripto en el CBC de la UBA abandona sus estudios antes de acceder a la carrera y sólo el 20% de los matriculados en todo el sistema universitario de grado y pregrado se recibe cada año (SPU-Ministerio Educación). El 25% de los estudiantes que se anotan cada año en las universidades estatales no aprobó ninguna materia el año anterior y casi el 20 % en las privadas. (La Nación 16-3-08). Estas nuevas sintomatologías son el resultado de un conjunto de transformaciones estructurales que viven las sociedades globalizadas, entre ellas, la amenaza de exclusión, la inseguridad, la incertidumbre, la pérdida de referencias y valores, la falta de confianza en el camino del estudio como forma de acceso al trabajo, el deterioro del Estado en su autoridad y poder regulador. Esto debilita al conjunto de instituciones, particularmente a las familias y a la escuela mientras crece el mercado de consumo con sus mensajes de exitismo, facilismo, inmediatismo, narcisimo, etc. A la vez se han producido profundas transformaciones en los vínculos familiares. Los vínculos son muchísimos más cercanos y afectuosos pero mucho más simétricos e indiscriminados. Los padres sin saberlo transmiten involuntaria e inconscientemente a sus hijos un vínculo de igual a igual que los confunde y desprotege. Los hijos desde la más tierna infancia se ubican inconscientemente como “seudoadultos”, mostrando una posición imaginaria de autosuficiencia, de completud, saber y poder que los deja solos interiormente, en un vínculo de paridad o poder por encima de los propios adultos. Los hijos se mimetizan con los padres, los copian por dentro, pero no se apoyan emocionalmente en ellos, sino que se consideran autosuficientes a nivel emocional y por otro lado no se terminan de discriminar ni de separar. Este es el objeto de una investigación realizada entre 764 jóvenes en todo el país, de próxima edición por Noveduc, que voy a presentar el 14 de noviembre a las 10 hs. en el Círculo Médico de Paraná, (Salón auditorio). Se titula “Simetría y mimetización inconsciente con el adulto en niños y jóvenes.” Efectos emocionales, educativos, vocacionales y sociales en 764 jóvenes.

Esta transformación estructural del psiquismo que es involuntaria e inconsciente produce en la interacción con el contexto graves sintomatologías, entre ellas, la desmotivación, la insatisfacción y el abandono de proyectos. Los jóvenes sienten que “si por dentro ya son adultos, ya aprendieron” y por lo tanto les cuesta mucho interesarse por el mundo del conocimiento. A la vez les produce una gran hiperexigencia desde la cual también tienen que saber y poder “ya mismo, sin tener que aprender” y si no obtienen resultados inmediatos, les baja la autoestima y enseguida piensan que no sirven o no pueden. Esta cercanía y falta de diferenciación con los padres llegada la adolescencia, provoca una gran desconexión emocional, que se produce con el objetivo inconsciente de tomar distancia de los mismos, pero como se instala en forma permanente, termina desconectándolos de sí mismos, de sus propios intereses vocacionales y del mundo externo en general.

La falta de límites internalizada les impide entregarse a la situación de estudio, desarrollando graves conductas fóbicas ante el aprendizaje y cualquier otro tipo de compromiso. Muchos consultan vocacionalmente por la carrera elegida cuando en realidad se aburren, se duermen, no pueden organizarse, ni sentarse a estudiar, ni presentarse a los exámenes. La falta de jerarquías y de diferenciación entre grandes y chicos (entre ellos y sus padres) les produce fallas en la posibilidad de jerarquizar y diferenciar en la vida cotidiana y en el estudio, en su capacidad para el pensamiento abstracto y simbólico (todo se vive a un nivel concreto), en la aceptación e internalización de limites y limitaciones. La falta de separación y de internalización de la protección de los padres, los expone al contagio emocional con los propios padres, con los compañeros, con los videojuegos, con los videos que circulan en la web, con la televisión, realimentando los circuitos de violencia. También se mimetizan con las figuras parentales y sus respectivas historias. El desconocimiento del carácter inconsciente de la simetría ha impedido hasta el momento poner en marcha estrategias adecuadas para poder prevenir y tratar sus consecuencias en el plano educativo, emocional, vocacional y social.

Los gravísimos síntomas de violencia, maltrato, desconexión emocional; adicción a vínculos simbióticos, conductas de riesgo, bebidas y sustancias; dificultades en las posibilidades de contención y puesta de límites por parte de los padres; patologías actuales y de descontención en la infancia tratadas muchas veces como trastornos neurológicos (ADD, ADHD); la desmotivación y fuertes dificultades frente al aprendizaje; fracaso y abandono en los estudios; stress, síntomas de ansiedad, fobias, ataques de pánico; dificultades en la sexualidad, etc. que a diario nos conmueven, encuentran en la simetría inconsciente y su interacción con el contexto, una nueva base de comprensión para encarar nuevos caminos de tratamiento y prevención.
El reconocimiento de la simetría como transformación psíquica es un paso necesario para profundizar en las graves problemáticas que atraviesan nuestros niños y jóvenes. A la vez redobla las necesidades de instrumentación de padres, educadores y profesionales para desarrollar recursos que les permitan a los jóvenes recuperar su lugar de hijos, salir de la omnipotencia, la hipercrítica, la soledad y la desvalorización, y recuperar la capacidad para la entrega, el entusiasmo y el compromiso.”